martes, 14 de abril de 2009

LO QUE NUNCA DEBE DECIR A UN JEFE

LA TERCERA, , Domingo 17 de Agosto de 2003
USTED S.A. – Alejandro Becker – NEGOCIOS Pag. 37

SI NO QUIERE CAER EN DESGRACIA POR LA PALABRAS DE QUE SALEN DE “ESA BOCA LOCA”, ES MEJOR QUE ELIMINE ALGUNAS FRASES DE SU VOCABULARIO.
Trabajar por más de ocho horas diarias, cinco o seis veces a la semana, termina por exasperar los ánimos de cualquiera y, por ende, afecta nuestra comunicación. Sin embargo esto no es motivo suficiente para descuidar los buenos modos o el tino en los comentarios especialmente si se encuentran hablando con su jefe o a sus subalternos.
Los errores en la comunicación se basan casi exclusivamente en la actitud del hablante. Especialmente en la oficina.
“Hay que tener una actitud positiva, una predisposición al dialogo. Pensar antes de preguntar, responder o afirmar”, explica Rodrigo Cubillos, sicólogo laboral. “Lo que todo buscamos al comunicarnos en la oficina o en cualquier trabajo es provocar un cambio en el equilibrio de las partes. Si se siente menoscabado por como le habla su jefe usted intentará acomodar la situación asumiendo una actitud humilde en algunas oportunidades, altanero en otras”. Argumenta el profesional.
Esto implica que debe ser un especialista en comunicación para no dañar su imagen. Basta con manejar y aplicar ciertos Tips para no condenarse por esa “boca loca”.

LOS IMPERDONABLES PARA EL QUE MANDA
Si usted es el que manda en una empresa es claro que nunca debe ofender a sus empleados. Como superior a cargo debe establecer lo parámetros de comunicación en su equipo de trabajo. Si, existen frases y modos que nunca debe ocupar si no quiere vivir un motín o que le rompan la nariz mientras escucha un irrenuncio a voz en cuello.
• ¿CÓMO NO PUEDES HACER ALGO TAN SIMPLE?. Evite este tipo de comentarios si no quiere recibir por repuesta un “entonces hágalo usted” . Es mejor que oriente a su empleado en el trabajo que le solicita y no a minar su confianza.
• “ERES POCO PROFESIONAL”. Juzgar a una persona por un hecho especifico y etiquetarlo delante de sus compañeros provoca el efecto contrario. Pruebe con “se más acucioso en su trabajo” o dígale que “se ha mostrado poco asertivo”.
• “EL LUGAR PARA UN ENFERMO ES EL HOSPITAL, AQUÍ SE VIENE A TRABAJAR”. Esto ya es de tiranos déspotas. Si suele acosar a sus empleados con frases por el estilo afectará el desempeño del equipo por completo. Recomiéndele quedarse en casa mientras recupera la salud.
• “CUANTAS VECES DEBO REPETÍRSELO”. Si necesitará repetir algo más de dos veces es por que usted lo está explicando mal. Así de simple. Tras una orden consulte si hay dudas, insista en que se acerquen para resolver los problemas que surgen en el camino.
• “LEVANTO UNA PIEDRA Y ENCUENTRO 20 COMO TÚ”. Sabemos que nadie es imprescindible, pero ahí a enrostrárselo .... predispone en forma negativa al empleado quien comienza a pensar en otro trabajo descuidando el actual. Descarte la frase de su vocabulario.
• “NO FESTINE CON SUS PROBLEMA”. Si el empleado le cuenta que tiene problemas maritales y por ello se muestra distante, usted no puede reírse y hacer comentarios al respecto sobre su hombría o la presunta insatisfacción de la pareja en cuestión.
• ¿Y AHORA QUE QUIERES (QUE TE PASO)?. Créalo, tras esta frase no volverán a preguntarle nada. Si el informe queda mal lo sabrá al ultimo. Si algo falla, justo antes de no poder embarcar sus productos.
• “NADIE TE PIDIÓ QUE PENSARAS”. Y luego lo acusa por falta de iniciativa. Mejor aclárele que debe consultar antes de tomar una determinación propia.
• “NO ME INTERESAN TUS PROBLEMAS PERSONALES”. Ni a él los suyos, pero, se esto afecta el desempeño del personal, debe estar dispuesto a oírlos.
• “SIEMPRE TIENES UNA EXCUSA A FLOR DE LABIOS”. Si las cosas no funcionan según lo planeado es su deber averiguar por qué. Las excusas son razones mal enunciadas. Pídale que sea puntual en la descripción de un problema.

OCHO CONSEJOS PARA PARARSE DELANTE DE SU SUPERIOR
¿Le da dolor de estomago ante la sola idea de enfrentar a su superior? El sicólogo laboral Rodrigo Cubillos entrega estos ocho consejos para salir del paso:
• Converse escuche y proponga
• Háblele con respeto, no con servilismo.
• No lo subestime ni lo menosprecie
• Si esta en desacuerdo con respecto de algo, no tema discutirlo. Donde todos piensan igual nadie piensa mucho.
• Ante un jefe agresivo, prepárese para aguantar su ataque o negativa sin contraatacar. Defienda su postura con argumentos, sea asertivo.
• Ante un jefe pasivo debe estar listo para que no se escape con evasivas y para no presionarlo. Sea concreto sobre qué se va a hacer y cuándo.
• Si la comunicación es por si difícil, aunque le cueste debe tratarlo con él y ver la manera en que pueda mejorar su relación.
• Motive a su jefe, interpelelo con su compromiso a la empresa y el trabajo que en ella desarrolla.

¡ALTO! USTED NO LO DIGA
A todos nos pasa que, recargados de trabajo, contestamos de mala gana o negativamente producto del cansancio. Paciencia, cuente hasta tres y recuerde no emitir alguna de estas frases destacadas en los sitios web www.rrhh.com y en www.expansionyempleos.com
• “NO PUEDO”. Un clásico del negativismo laboral. Con esta frase puede hacer estallar la cabeza de su superior. Descártelo definitivamente o cámbielo por un “resulta complicado pues...”
• “ES CULPA DE...” Nada peor para un superior que escuchas sus descargos culpando a otros. Muestre mas aplomo y asuma su justa cuota de responsabilidad.
• “NO ME ENTIENDE”. ¿Y de quien es la culpa? Del que intenta explicarse, claro. Con esta frase deslinda responsabilidad a quien lo oye. Mejor es decir “quiero explicarme bien”.
• “NO ES MI ÁREA”. Bien lo debe saber su jefe pero por algo se lo piden. Trate de ser más profesional e indague el por qué y para qué le solicitan cierto trabajo.
• “QUISIERA ROBARLES ALGUNOS MINUTOS”. Frases con alusiones negativas, robar, perder, predisponen en forma negativa a quien la escucha, especialmente si es a su jefe quien le roba su precioso tiempo.
• “SABIA QUE ESTO IBA A OCURRIR”. Nadie necesita que le enrostren sus malas decisiones y menos con un carácter predictivo, mejor es un ¿Se podría haber previsto?.
• “NO HAGO MILAGROS”. Todos lo saben, es un redundancia que implica soberbia, mesianismo y un exceso de figuración. Créalo, si hay frases que mal predisponen a su jefe esta es una de ellas. Cámbiela por un “haré lo posible”.
• “NO TIENE SOLUCIÓN”. ¿Y para qué está usted contratado? Es lo primero que pensará su superior, ante una afirmación tan categórica. Cámbielo por “Hay que buscar soluciones alternativas”.
• “HAY UN VERDADERO TERREMOTO”. Es una frase descriptiva que muy pocas veces se ajusta a la realidad. Evite referirse a catástrofe naturales para remitirse a un problema laboral, pierde credibilidad.
• “PUEDE QUE NO SEA LO QUE USTED ESPERABA”. El parche antes de la herida. Patético. Implica un bajo desempeño laboral que debe ser escusado a priori. Explique las razones que provocaron dicha situación.